Las manos del neandental



Las manos del neandertal, eran demasiado 'torpes' para los trabajos artesanales.
Un estudio revela que seis de las ocho posiciones necesarias para realizar trabajos finos y minuciosos les suponían demasiado estrés mecánico.

FUENTE: Revista Muy Interesante

Observando los yacimientos arqueológicos de los neandertales, nos damos cuenta de que apenas dejaron manifestaciones artísticas y herramientas de piedra. Una ausencia que solía asociarse a supuestas deficiencias cognitivas y simbólicas de los homínidos. Pero ahora, una investigación de la Universidad Complutense de Madrid ha revelado que el hecho de que estas manifestaciones artísticas no existan se debe a una razón mecánica: sus falanges no estaban diseñadas para ello.
"Las manos de alguno de nuestros ancestros o coetáneos, como el Neandertal, eran tan parecidas a las nuestras que nadie sospechaba que ahí podía encontrarse una diferencia crucial", explica Manuel Martín-Loeches, investigador de la UCM. Durante el estudio, expertos talladores fueron examinados mientras fabricaban microlitos, desde la extracción de lascas de un núcleo hasta el detalle y retoque de las minúsculas piezas. El análisis de los movimientos de la mano y los brazos de los talladores reveló una serie de posiciones fundamentales para su fabricación, según las conclusiones de los investigadores, muy difíciles de realizar para las manos de los neandertales.
Mediante una reconstrucción de la mano del hombre de Neandertal, se ha logrado calcular el grado de esfuerzo que debían realizar esta especie para producir este tipo de industria. Los resultados de la investigación revelaron que seis de las ocho posiciones necesarias para fabricar herramientas como el microlito supondrían demasiado estrés mecánico.
"Las falanges de los dedos de los neandertales no eran lo suficientemente largas como para que el reparto de fuerzas durante la fabricación de microlitos fuera sido eficiente", concreta  Francia Patiño, coatura del estudio, que se ha publicado en la revista Journal of Anthropological Sciences. Esto explica la escasez de microlitos previa al Homo sapiens. "Fabricarlos no es nada fácil. Requiere un gran habilidad por parte de ambas manos, con movimientos muy definidos y precisos", añade Martín-Loeches. Este tipo de herramienta de piedra comienza a ser abundante desde hace cuarenta mil años.
Los resultados del estudio apoyan la propuesta de que la ausencia de manifestaciones artísticas en otros homínidos se debe a las menores habilidades manuales como principal razón, por encima de las razones cognitivas y simbólicas.

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